En patatín patatero el juego es mucho mas que una actividad, este es entendido como un derecho de los niños, hace parte fundamental para nuestra filosofía. Jugamos para ser humanos y reencontrarnos con nosotros mismos, el acto lúdico provoca placer y diversión, cuando los niños juegan entran en una esfera mágica, en mundos imaginarios, en el que pueden ser y representar los personajes que quieran; El juego se entrelaza con el aprendizaje y compaña al niño desde su ser y su hacer, posibilita observar, crear y proyectar el mundo interior, cuando el niño juega moviliza el pensamiento, desarrolla creatividad, comunicación, colaboración, resuelve problemas, fortalece vínculos sociales y afectivos, crea y recrear el mundo que habita, por ello los educadores de nuestros jardines son facilitadores y promotores de juego, por medio de materiales desestructurados, susceptibles de transformación y de experiencias lúdicas. “El juego es al niño como la piel al cuerpo”.